Planta desaladora en la región ingresa al SEA con carácter de urgencia

 Planta desaladora en la región ingresa al SEA con carácter de urgencia

El objetivo Aguas del Valle es que el trámite medioambiental pueda ser lo más ágil posible debido a la crítica situación hídrica que vive la región. En ese sentido, el proyecto elaborado tiene como fin obtener una nueva y segura fuente de abastecimiento de agua.

Por: Diario El Día / Crédito de Fotografía: Cedida.

Con el objetivo de apoyar el suministro de agua potable en las comunas de La Serena y Coquimbo, aunque sin descartar – si las condiciones hidroclimáticas lo ameritan –apoyar a otras localidades como Ovalle o Andacollo, el proyecto de construcción de una planta desaladora en la Región de Coquimbo por parte de la empresa Aguas del Valle va tomando forma.

Y es que este lunes por la tarde, el proyecto –por el cual la empresa ha venido trabajando durante los últimos 5 años – fue ingresado finalmente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, SEIA, para su tramitación respectiva.

En entrevista con El Día, el gerente de Aguas del Valle, Andrés Nazer, explicó al respecto que la resolución con que se ingresó la iniciativa a la página web del sistema de evaluación ambiental se hizo bajo una solicitud de “urgencia”, proceso que permite el reglamento del SEA, afirmó el ejecutivo.

“Esta solicitud se permite para obras especiales que, bajo ciertas condiciones, ameritan que tenga un tratamiento distinto, como es esta planta desaladora, considerando que la situación hídrica nos está exigiendo contar con una fuente alternativa que, en este caso, es agua de mar. De lo contrario va a existir riesgo para el suministro de agua potable para la población”, explicó el ejecutivo de Aguas del Valle.

Única fuente de abastecimiento

Ahora, con el proyecto ya ingresado al SEA, éste iniciará su normal proceso de tramitación ambiental, el cual, afirman desde la sanitaria, espera que pueda terminar satisfactoriamente en 2023 con su respectiva RCA, y así comenzar a construir la planta un año más tarde y comenzar a operar ya, a inicios de 2026.

La infraestructura, que funcionará bajo el sistema de osmosis inversa, contempla una inversión inicial de 181 millones de dólares, y en una primera etapa, pretende producir hasta 600 litros de agua potable por segundo, mientras que en una eventual segunda etapa, la desaladora podría llegar a producir hasta 1.200 litros de agua por segundo.

Al respecto, Andrés Nazer señaló que hoy esta tecnología permite contar con una fuente de abastecimiento de agua de manera continua y sobre todo, segura, dada la disminución de las fuentes de agua dulce al interior del territorio. Y si a eso se suma explica, la disminución de las precipitaciones y la menor disponibilidad del agua superficial, la adopción de estas tecnologías se hacen inevitables.

“La única forma de contrarrestar entonces la disponibilidad de agua o la necesidad de agua para potabilizarla y atender los requerimientos de los habitantes de las dos ciudades más grandes de la región particularmente, es adicionando una nueva fuente. Y al no haber agua dulce, la fuente tendrá que ser el agua de mar”.

Una de las más modernas

El gerente de Aguas del Valle afirmó que el modelo técnico en que se sustenta la construcción de la futura planta desaladora, – que se ubicará en el sector de El Panul – corresponde a modelos actualizados desde el punto de vista tecnológico, desde la misma captación del agua, su procesamiento para hacerla potable hasta la descarga final de salmuera, uno de los aspectos que tradicionalmente han generado dudas al momento de utilizar este tipo de plantas.

“Estamos hablando de una planta de última generación, y que considera las condiciones técnicas apropiadas para generar este tipo de descarga, particularmente de la salmuera al mar. El estudio que hemos realizado ya lleva prácticamente 5 años, en las cuales se analizaron un sinnúmero de ubicaciones en la zona litoral del sector (…) buscando el mejor lugar disponible para construir esta planta desaladora y poder instalar los sistemas de captación de agua y posterior descarga de salmuera”, indicó.

Al respecto, destaca que la última visita a Antofagasta, en donde se pudo observar el funcionamiento de la planta que abastece el 80% de suministro de agua de esa ciudad, se pudo resolver toda duda que existía en torno a este tema.

“Esta planta (la que se está planificando) es incluso más moderna, pero tiene la misma cantidad de litros por segundo que la que tiene la de Antofagasta. Y, por lo tanto, el tema del impacto ambiental de la salmuera está muy acotado y absolutamente resuelto desde la operación de este tipo de infraestructura”, afirmó Andrés Nazer.

Por lo mismo, el ejecutivo de la sanitaria regional reiteró que la desalación es una tecnología probada en diferentes países del mundo, incluyendo Chile, permitiendo que aquellos lugares que presentan un déficit del recurso hídrico “haya sido la solución para el suministro de agua potable para muchas localidades que han tenido situaciones de escasez hídrica como la que estamos viviendo en este momento”.